Por Katerine Retamozo Antonio
Era el 21 de noviembre, 2 p.m. y los 40 estudiantes de los ocho colegios participantes del I Festival Interescolar de títeres Huancayo 2015 llegaban cargando títeres y escenografías al auditorio de la Municipalidad de Huancayo, algo nerviosos y emocionados porque esa tarde los títeres a los que daban vida serían los protagonistas y mostrarían todo lo aprendido en los talleres del profesor Víctor Hugo Arana y Erika Vásquez.
Tenían en la memoria sus papeles, habían leído y releído los cuentos, los habían adaptado a guiones y sabían que los autores eran del Valle, sabían que eran cercanos, que se trataba de historias de danzas, de aves de Valle, de la laguna de Ñahuinpucquio. Estaban preparados.
Escenografías, títeres con sus accesorios completos, voces entrenadas, prueba de sonido, todo listo. Se inicia la función y entra en escena detrás del peculiar teatrín, hecho especialmente para este Festival y que se llevará el colegio que ocupará el primer lugar, el colegio Luis Aguilar Romaní con Pimpiro, un cuento de Edgardo Rivera Martínez, la historia transcurre y el público va celebrando la ternura de los personajes y más que nada de Pimpiro, el perrito travieso que estaba enfermo y que sus dueñas hacen lo imposible por curarlo, prosigue el grupo del colegio Túpac Amaru con La sombra olvidada del mismo autor cuya frase
Prosiguen los presentadores Carlos y Morelia y anuncian «Hermano ratita» el cuento de José Oregón Morales interpretado por el Colegio Santa María Reyna cuyos personajes ratitas y una comadreja hechas de papel divirtieron al público al igual que «El Jefe que vuelve» del mismo autor interpretado por el colegio «La Victoria».
Continúa la tarde y queremos ver más, es el turno del Colegio de Alto Rendimiento de Junín, temible desde el nombre, pues ellos sabían que además de diversión y aprendizaje este Festival tenía premios para los mejores. Ingresan con una gran escenografía colorida a presentar «Una azucena de luz y de colores» de Edgardo Rivera Martínez (Jauja) narrando la historia de una niña que sueña con bailar la Hualijía y tiene que conocer a muchas personas para cumplir su sueño, su personajes estaban bien interpretados, sus títeres muy coloridos. Ellos se llevaron el primer premio, un trofeo, 500 soles y el teatrín.
Pero seguimos, la emoción no se detiene, ingresa el Colegio Nuestra Señora de Cocharcas y este grupo que lo representa sabe que en su colegio de mayo a julio de este año se realizó el primer Festival Interno de Títeres con mucho éxito así que darían buena competencia. Esta vez interpretaron el cuento «La ratona con su comadre Akakllo» de Oregón Morales. Ingresa el joven narrador de cabellos rubios y luego sale Akakallo como un títere de caja con un gran pico imitando la onomatopeya del ave conversando con los esposos ratones, sus compadres y transcurre la historia de la Akakllo una historia que incluye canciones de Santiago y escenografías llenas de color. El segundo lugar fue para ellas, aunque su objetivo era llevarse el primero.
En las primeras filas del auditorio estaban los tres jurados deliberando y calificando a cada grupo Luy Tipismana, Gabriela Arauzo y Victor Navarro, tenían esa difícil tarea, pero también se divertían con las historias y ocurrencias de los personajes y detrás de los escenarios estaban los coordinadores y futuros arquitectos y psicólogos de la Universidad Continental que al igual que los escolares estaban nerviosos y atentos a lo que necesitarían porque habían seguido a sus grupos en todo el proceso.
Ya vamos llegando al final e ingresaría el grupo que se llevaría el premio al tercer lugar con «Ruana la rana» de Los tesoros de Catalina Huanca de Nicolás Matayoshi, eran las niñas del colegio Virgen de Fátima que ya se habían paseado por entrevistas para la televisión local promocionando el Festival y habían ensayado mucho con su docente Luz María. Ellas dejaron todo en el escenario al contar la historia de la ranita ciega de suciedad y que transcurre en la laguna de Ñahuinpuquio (Chupaca).
El toque final lo pusieron los niños del Colegio Santa Isabel con sus marionetas bailarinas.
Así, con la premiación a los primeros lugares culminaría este primer Festival Interescolar de Títeres, allí estaban los colegiales, agradeciendo (en voz de personajes) y diciendo que toda su vida llevarían este arte por lo alto, que ya no pensaban que era un juego sino que costaba mucho esfuerzo y trabajo y que seguirían dando vida a sus títeres. Allí estaban los nuevos artistas cuyas almas conocieron una forma más de expresión y que su atención durante cuatro meses fue dar vida y trabajar con sus compañeros para salir airosos ese día 21 de noviembre de 2015 que quedaría siempre en sus corazones y en el de sus padres y profesores que se sentían orgullosos de ellos que ya tenían esa herramienta que les haría ver la vida desde otro lado.
ALGO IMPORTANTE: Este Festival Interescolar de Títeres nació en el Centro Cultural de la Universidad Continental y se pudo desarrollar gracias a la Municipalidad provincial de Huancayo a través de su Instituto de la Juventud y la Cultura y a Máscaras Perú.
*Dirige el Centro Cultural de la Universidad Continental y es Responsable del proyecto FIT
