“En Huancayo deben existir más de 400 instituciones orquestales y no están agremiadas” Ramón Enríquez de la Banda Monumental de Huancayo
El último día de octubre, el Centro Cultural de la Universidad Continental lo vivió en una conversa sobre música regional. Aquí se dieron cita representantes de los diversos géneros musicales del Valle: la música folklórica, el rock y la música académica. Una mezcla variada y de aportes importantes en este ámbito artístico cultural.
“Los músicos estamos desarticulados, no sabemos qué hay en cada género musical, de los avances y problemas que hay en cada uno”, comenzó diciendo Pío Altamirano, músico y docente, quien moderaba la mesa de este conversatorio.
En su participación, Ramón Enríquez, de la Banda Monumental de Huancayo, que también es docente y ha publicado el libro El Huayno del Valle del Mantaro, comienza diciendo que él es un músico empírico y que en Huancayo carecemos de una escuela donde se aprenda el lado técnico y académico de la música.
El señor Enríquez, cuenta que en la década del 30 reinó la música chicha y dice con énfasis a todos los asistentes que Arguedas trabajó mucho por la difusión de la música andina. De la misma manera, recuerda que Zenobio Dagha es el patriarca del huaylarsh y que las bandas más representativas de Huancayo son la Banda Centro Musical, Túpac Amaru y Monumental.
“Ahora deben existir aproximadamente 400 instituciones orquestales y no están agremiadas; el músico está en el aire, recibe su pago y no invierte en educarse ni en preocuparse por un respaldo”, manifiesta.
Ramírez, enérgicamente dice que a los gobernantes no les importa la música, deberían invertir en una escuela para que enseñen la técnica a los músicos. “No he sido formado académicamente, siempre he querido aprender técnicas, todo lo que sé lo he aprendido escuchando, practicando. Que alguien nos apoye”, termina.
Richard Valera, es director de la orquesta sinfónica juvenil de Huancayo, en sus primeras palabras manifiesta que las fusiones en la música son lo que llamamos el sincretismo cultural, esta suerte de unir elementos culturales que puedan convivir juntos. Ahora se tocan los huaynos con cajón, lo cual no es arte necesariamente, manifiesta.
Luego nos dice que la música expresa un contexto social y cultural, se inspira en ellos. Hay músicos experimentales, en cambio el músico y compositor serio está en búsqueda constante de un aporte importante en lo que hace. Recuerda que la banda monumental hace música académica como herencia de la escuela de Acolla.
“Es increíble que en Huancayo no exista una escuela que forme a los músicos del Valle, al ver la gran cantidad y diversidad de géneros que hay por desarrollar. Es una gran responsabilidad la que tienen los músicos que lo hacen de forma profesional” dice Valera.
Samuel Jiménez, es conductor y amante del rock, hace décadas viene organizando festivales de Rock, uno de ellos, el Festirock. Este trabajo le ha llevado a concluir que en Huancayo recién se está entendiendo el rock, que tiene un contenido ideológico, social y revolucionario y que este género no se está formalizando.
“En Huancayo aún no hay profesionalismo, todavía no hay una banda representativa; los jóvenes no están preparados en conocimientos histórico – culturales y de actualidad para defender la música que hacen y por ello su propuesta es limitada”.
En el último Festirock, que se realiza con apoyo de la Municiapidad de Huancayo, hubo 120 bandas inscritas. Un número que sorprende.
Respecto a las fusiones, “Sangre de Acero” e “Indoraza”, son un ejemplo. Solo que se está buscando el profesionalismo y dedicación total a la música.
La importancia que debe tener el arte, la música en los colegios es vital, para que los jóvenes la entiendan, la investiguen, la quieran y la difundan.